Esto es lo que dice el llamado “esclavo” (cuerpo gobernante) de los Testigos de Jehová en cuanto a la actitud de Jesús frente al traidor Judas:
Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando (Juan 15:14).
¿Por qué seguía siendo Jesús amigo de sus apóstoles aunque eran imperfectos? No porque cerrara los ojos a sus defectos ni porque fuera demasiado indulgente, sino porque prefería concentrarse en sus cualidades y ver sus buenas intenciones. Por ejemplo, la noche más difícil de Jesús en la Tierra, Pedro, Santiago y Juan debieron haberlo apoyado, pero en vez de eso, se quedaron dormidos. Como es natural, Jesús se sintió decepcionado, pero también entendió que no lo habían hecho intencionalmente. Por eso les dijo: “El espíritu, por supuesto, está pronto, pero la carne es débil” (Mat. 26:41). En cambio, Jesús sí puso fin a su amistad con Judas Iscariote. ¿Por qué? Porque aunque Judas daba la impresión de ser un buen amigo, Jesús se dio cuenta de que había dejado que se le corrompiera el corazón. Al hacerse amigo del mundo, Judas se convirtió en enemigo de Dios (Sant. 4:4). Por eso, antes de llamar amigos a sus once apóstoles fieles, Jesús le dijo que se fuera (Juan 13:21-35). WT 09 15/10 3:5, 6
Comentario:
El llamado “Esclavo” de la Watchtower dice en este párrafo de la revista La Atalaya del 15 de Octubre del 2009 que Jesús dejó de llamar a Judas «amigo» porque permitió que se corrompiera su corazón, y por eso le dijo que se fuera de su mesa, para luego llamar sólo a los once apóstoles restantes que le eran fieles como «amigos». Y es que el “cuerpo gobernante” se encuentra incomodo con la actitud amorosa mostrada por Jesús para con el infiel Judas, a pesar de que él sabía ya de antemano que le iba a entregar a las autoridades; actitud que contrasta radicalmente con aquella tomada por los ancianos de las congregaciones hacia los que se alejan de la sociedad o se oponen a ella.
Evidentemente lo que busca “el esclavo” es confundir a sus correligionarios para que no imiten la actitud de Cristo, y para ello despintan a Jesús para presentarlo como alguien que luego vio a Judas como un enemigo abominable que no merecía estar en su mesa. ¡Qué tal engaño del cuerpo gobernante que casi siempre habla medias verdades! ¿Y por qué digo que el diabólico “esclavo” habla “medias verdades”? Porque estos mentirosos y manipuladores del “cuerpo gobernante” no citan el pasaje de Mateo 26:47-50, que dice:
“Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.48. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle.49. Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó.50. Y Jesús le dijo: AMIGO, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron”.
Aquí vemos a nuestro Señor llamar “AMIGO” a Judas en Getsemaní, sabiendo que ya era un traidor, al entregarles a las autoridades.
¿Se dan cuenta ahora, amigos Testigos de Jehová, cómo el “esclavo” los engaña y los toma por imbéciles?
La enseñanza es clara: Jesús sigue llamando a Judas como “amigo” a pesar de su inexplicable traición. Y esto es precisamente lo que el “cuerpo gobernante” quiere ocultar o borrar de vuestro sano juicio. Ellos no quieren que ustedes vean a los “traidores” y “apóstatas” con misericordia, sino con odio y repulsión. Esa es su satánica intención.
Vuestro adorado tormento,
Apologista