La Santa Inquisición o Comité Judicial Católico Romano Revivido en el Siglo XXI Esto dice la Watchtower con relación al trato con los opositores hacia el pueblo de Jehová y el mensaje bíblico Si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber; porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su cabeza (Rom. 12:20). Pablo seguramente estaba pensando en lo que dice Proverbios 25:21, 22: “Si el que te odia tiene hambre, dale pan de comer; y si tiene sed, dale agua de beber. Porque son brasas las que estás amontonando sobre su cabeza, y Jehová mismo te recompensará”. En vista de los demás consejos que contiene el capítulo 12 de Romanos, no debemos entender que las brasas simbólicas de las que habló Pablo tuvieran como propósito causarle daño al opositor o avergonzarlo. Al parecer, las palabras de Pablo —y las del proverbio bíblico— se refieren a una antigua técnica de fundición de metales. Como si fueran “brasas ardientes”, los actos de bondad pueden ablandar el corazón de los opositores e incluso “derretir” su hostilidad. Pueden hacer que la gente cambie su actitud hacia el pueblo de Jehová y el mensaje bíblico. WT 09 15/10 2:5, 6 Comentario: Sin duda alguna “el cuerpo gobernante” es un diablo predicador, pues a todos los que se les enfrentan, es decir, a todos los que se les oponen o rebelan (y en este grupo incluyo a los llamados “apóstatas”), ellos proceden dictando medidas duras y represivas, ordenándoles a sus ancianos para que no tengan mayor contemplación con tales disidentes o detractores. En ese sentido, su “amoroso” consejo de obrar bondadosamente con los opositores para ablandar sus corazones “entenebrecidos”, no se lleva a la práctica, sino todo lo contrario, pues son tratados con cierta cortesía al comienzo, pero luego, si no consiguen disuadirlos de su “error”, proceden con más dureza y encono que antes, al punto de amenazarlos para una audiencia en el santo oficio del “inquisicomité judicial” para así presionarlos aún más para que se retracten, o de lo contrario terminarán expulsados como “apéstatas” malolientes que serán destruidos en el Armagedón. Y con relación a los opositores que no son Testigos de Jehová, simplemente no los toman en cuentan, ni siquiera para mostrarles compasión o amor bodadoso, sino que los rechazan, se apartan de ellos, y simplemente no les siguen hablando de la Biblia. En realidad los desprecian y los amenazan diciéndoles que serán destruidos en el Armagedón si no desisten en sus objecciones contra la organización de Jehová». Así que a otro perro con ese hueso del «amor bondadoso». Vuestro adorado tormento, Apologista |