Olin Moyle fue un abogado a quien se le pidió venir a Betel en el 1935 para ayudar a la Sociedad Watchtower con sus casos legales sobre la libertad de culto. Él descubrió que Betel era todo, menos el “paraíso espiritual”, que la Sociedad reclamaba ser. Su carta de renuncia es una que expone asuntos muy reveladores del culto. Esta carta revela mucho sobre el tipo de hombre que fue Rutherford, y el tipo de ambiente que él creó en las oficinas de la sede principal mundial de los Testigos de Jehová.
Esta carta es escrita en el tono más digno y razonable que uno pudiese esperar, considerando los asuntos que se están tratando.Rutherford respondió a esta carta en la revista La Atalaya en inglés del 15 de octubre de 1939. La contestación de Rutherford en lo que se suponía era una “publicación religiosa basada en la Biblia”, simplemente confirmó la clase de hombre que él era. Moyle le respondió con una demanda legal por libelo. Después de la muerte de Rutherford, el abogado Moyle recibió de la Sociedad Watchtower $15,000 en compensación, más los gastos de corte.